En este apartado os describo brevemente mi trayectoria profesional a lo largo de mis más de cuarenta años de servicio en la educación. Me inicio en la profesión en el año 1977 tras sacar la oposición de Maestro. En este primer período estuve ejerciendo mi labor en diferentes escuelas de la provincia de Granada, aunque en la que más tiempo estuve fue en una escuela unitaria de la localidad de Almaciles, pequeño pueblecito del municipio de Puebla de D. Fadrique. Fue una época de aprendizaje diario y constante y de una magnífica relación con la comunidad educativa. Fue una auténtica prueba de fuego para entender la inclusión cuando aún no se hablaba de ella. En un segundo período, ya mediada la década de los ochenta y una vez obtenida la licenciatura en Ciencias de la Educación, pasé a formar parte de los Equipos de Orientación Educativa de Granada, concretamente en el Equipo de Cartuja-Almanjáyar, una zona deprivada social, cultural y económicamente, que me permitió entrar en contacto con un alumnado desfavorecido y, como no, con alumnado con graves dificultades de aprendizaje. Era la época de la integración escolar y la instauración del profesorado de apoyo. Una lucha constante para mejorar el aprendizaje de "los otros" en el ámbito de la Educación Especial. Con este bagaje y tras realizar mi tesis doctoral llegué a la Universidad de Jaén recién creada. Era el año 1993 y después de 4 años obtuve la titularidad de Universidad con el perfil de Educación Especial. Más tarde en el año 2003 obtuve la cátedra en el área de Didáctica y Organización Escolar en el Departamento de Pedagogía. En esos años y, en una ciudad desconocida para mí, entré en contacto con multitud de asociaciones de alumnado con discapacidad y me comprometí con una educación más inclusiva para todas las personas. En ese período he ejercido diferentes cargos en mi universidad. El primero de ellos, relacionado con mi actividad profesional, el de director de Secretariado de Ayudas al Estudiante. El acceso a la Universidad, en aquella época, de personas con discapacidad fue uno de mis mayores anhelos. Posteriormente, fui nombrado Vicerrector de Infraestructuras y Nuevas Tecnologías. Fué una gran oportunidad en un Campus nuevo en el que todo estaba por hacer. La supresión de barreras y la adaptación de los espacios junto con una batería de normativas específica para personas con diversidad funcional y la creación de la Unidad de Ayuda al Estudiante, fue un gran logro de toda la comunidad universitaria. Nuestro Campus en la actualidad no tiene ninguna barrera arquitectónica y, aunque ello no garantiza el éxito académico, si ayuda mucho. Por último, fui elegido como Director del Departamento de Pedagogía, cargo que he ejercido en los últimos ocho años y que me ha permitido estar en contacto con diferentes Comisiones de Grado para ir introduciendo la Inclusión en los diferentes Planes de Estudio, además de dirigir y trabajar desde nuestro grupo de investigación (DIEA HUM-427). En este sentido, tuve la oportunidad de intervenir en el proyecto ONCE-CRUE de formación en diseño curricular para todas las personas que se ha extendido a numerosas titulaciones universitarias. Para finalizar y, ya en el ámbito internacional, he tenido la gran oportunidad de viajar por todo el mundo, especialmente en países iberoamericanos. Venezuela, Colombia, Perú, Cuba, México, Brasil, Argentina y especialmente Paraguay han sido países donde hemos desarrollado diferentes programas de doctorado y cursos específicos de formación sobre Educacion Inclusiva. Fruto de ello fue mi nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Asunción (Paraguay). Y en ello seguimos con el objetivo de seguir luchando por una inclusión educativa, en primer lugar, para lograr un verdadera inclusión social